Este sendero de recorrido lineal-circular tiene su inicio junto a la carretera de circunvalación de Cilleros, a unos 50 metros pasados el tanatorio en dirección a Valverde del Fresno. Recorre las faldas de la Sierra de Santa Olalla, por sus característicos berrocales graníticos, atravesaremos los parajes de “Peñas Ventosas”.
Desde aquí realizaremos un recorrido circular hacia la Charca del Chica y el entorno del Santuario de Nuestra Señora de Navelonga para posteriormente regresar al municipio de Cilleros por el mismo sendero que atraviesa las faldas de la sierra de Santa Olalla.
El conjunto de la Sierra de Santa Olalla es el espolón más meridional de Sierra de Gata, visualmente muy perceptible. La encina y el alcornoque son desbancados por el roble, además el dominio de solana se enriquece con almez y cornicabra, entre otras especies. La buena cobertura arbolada resulta de gran interés para especies forestales, destacando la presencia de rapaces forestales como águila calzada, águila culebrera o halcón abejero, entre otras.
El mosaico que forman el batolito de esta sierra con sus imponentes bolos de granito y su superficie forestal hacen que este entorno sea rico en micromamíferos, así como pequeños carnívoros y anfibios.
Información de las poblaciones por las que pasa el sendero:
Enclavado en las estribaciones de la Sierra de Santa Olalla y rodeado de extensos campos de olivos, robles y alcornoques, Cilleros es un pueblo lleno de muestras de arquitectura singular serrana, que conserva interesantes vestigios de edificación popular, así como algunas mansiones que exhiben hermosas fachadas de sillería adornadas con escudos de piedra. Destacar la mansión palaciega de Los Bacas o Casa Grande, con tantas puertas y ventanas como días tiene el año y construida por razones de amor. Hay que destacar el Ayuntamiento, del siglo XVII, la Torre Campanario y la Ermita de la Navelonga, del siglo XVI, que cobija a la patrona de la localidad, a las afueras del pueblo. Interesa visitarlo en la festividad de San Blas 2, 3 y 4 de Febrero y probar sus afamados vinos de pitarra.