Este sendero de recorrido lineal tiene su punto de inicio en la bella localidad de San Martín de Trevejo, al final de la Calle del Puerto, junto al colegio. En dirección norte avanzaremos hacia el Puerto de Santa Clara por la calzada de piedra que se seguirá en su integridad durante este primer tramo. Al inicio tendremos que superar un corto pero fuerte ascenso entre olivos y viñas, dejando atrás las bellas vistas del pueblo y su entorno.
Entramos en el inmenso Castañar de los Ojestos para pasar junto a dos majestuosos castaños, conocidos como los Abuelos. Más arriba la travesía cruza el torrente de la Vega por un viejo puente de piedra, y enseguida alcanza el punto más alto de la ruta en el puerto de Santa Clara (1.020 m.).
Ahora giramos a la izquierda en dirección oeste para avanzar por un sendero, conocido como “Camino del Puerto”, que atraviesa la ladera del Cancho Peñaflor un espectacular berrocal granítico que no deja indiferente, además desde esta ladera obtendremos unas inmejorables vistas del Castañar de los Ojestos en primer plano y del Monte Jálama (1.492 m.) en un segundo plano. También en esta zona se encuentran el Cancho del Cuervo y las llamadas Torres de Hernán Centeno, excelente zona para practicar la escalada deportiva.
Tras adentrarnos en un robledal y descender por un zigzagueante camino llegaremos al pintoresco pueblo de Eljas y su denso y laberíntico entramado de calles, pasamos por delante de la iglesia y descendemos a la fuente del Álamo y cruza el río Eljas por un vado junto a la que se encuentran las ruinas de un viejo molino.
Entre un mosaico de cultivos llegamos al arroyo del Castaño, el cuál cruzamos por unas piedras, el camino pasa a ser una pista de tierra por la que casi sin darnos cuenta llegaremos a Valverde del Fresno, punto final de nuestra ruta.
Información de las poblaciones por las que pasa el sendero:
Declarado "Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico Artístico", es sin duda la joya de la Sierra: arquitectura muy bien conservada, vetustas casas solariegas blasonadas, plaza porticada, Iglesia parroquial de San Martín de Tours, con tablas del Divino Morales, convento franciscano de San Miguel (s. XVI) y actualmente Hospedería de Turismo de categoría superior. El agua, bien preciado, baja cantarina por sus calles en arroyos cristalinos. "Xálima" preside esta impresionante localidad y el castañar del Puerto de Santa Clara o de los Ojesto es la alfombra natural que le acompaña. Aquí también "A Fala" es la lengua hablada característica de sus habitantes , reconocida como Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Extremadura, compartida con sus vecinos de Valverde del Fresno y Eljas.
Es el más cosmopolita de los pueblos de este valle, cargado de influencias fronterizas y, como tal, antigua ruta de contrabandistas. Goza de una naturaleza espectacular, con rutas de pinares que suben hasta la cumbre y frondosos bosque de olivos y robles. Destacar la Iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción, las ermitas del Humilladero y la del Espíritu Santo (ésta última a unos 4 Km. del pueblo) y sus casas nobiliarias, como la de los Frades (s. XVIII), con el escudo de armas de los Enríquez de Castilla. Hemos de destacar un importante asentamiento histórico: las ruinas de Salvaleón, a 19 Km. de la localidad, con restos de una fortificación ubicada en un cerro entre dos ríos, el río Erjas y Basádiga. Llama especialmente la atención la forma singular de la lengua hablada por sus habitantes "A Fala", reconocida como Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno Regional de Extremadura, lengua que comparte con sus vecinos de Eljas y San Martín de Trevejo.
Ubicada en un cerro nos encontramos esta localidad, magnífico balcón natural de la serranía, con empinadas y estrechas calles que asoman a la campiña. Debido a la zona abrupta del terreno, la arquitectura urbana es totalmente irregular, con calles en fuerte pendiente y muchos recovecos y laberintos. Conserva fachadas de buena sillería en las que sobresalen anchos balcones. Ocupando un sitio estratégico y elevado está el Castillo, del siglo XV, declarado "Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento", destacando la Torre del Homenaje. En la actualidad se conservan solo dos torreones y parte del recinto defensivo. Destacan también la parroquia de la Asunción, la Ermita del Humilladero y, a unos 3 Km de la localidad, la Ermita de la Divina Pastora, patrona del pueblo. El buen carácter de sus habitantes ha propiciado un hermanamiento con la localidad portuguesa de Foios, celebrando fiestas y conmemoraciones conjuntas, como "As Borrallás". Llama especialmente la atención la forma singular de la lengua hablada por sus habitantes, "A Fala", reconocida como Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Extremadura; lengua que comparte con sus vecinos de Valverde del Fresno y San Martín de Trevejo.